Hay diseños en sillas que simplemente son icónicos, ya sea por el avance que representó en su momento o por la transformación que generó.

Sabemos que “en gustos se rompen géneros” y lo que parecerá algo increíble e innovador para algunos, será obsoleto o escueto. Pero hay diseños que simplemente son icónicos, ya sea por el avance que representó en su momento o por la transformación que generó.

Era Chair: de 1859, Michael Thone popularizó la técnica de doblar la madera con vapor para crear diseños sofisticados con menos material.

Transat: de 1927, Eileen Gray se inspiró en las sillas de cubierta de los buques de vapor, su curvatura la hace única.

Grand Confort: de 1928, Le Corbusier diseñó este tipo de sofá con minimalismo, envolvente pero ultra cómodo.

Cesca Chair: de 1928, Marcel Breuer creó esta silla inspirándose en la combinación de la estética industrial así como lo rústico de la madera.

Silla Barcelona: de 1929, Diseñada por Ludwig Mies van der Rohe, se le considera el Rolls-Royce de las sillas, fue creada para amueblar el pabellón alemán en la Exposición Internacional de Barcelona.

Tulip: de 1955, Eero Saarien se inspiró en la forma de los tulipanes para crear esta silla que no tuviera cuatro patas y que fueran de un solo material.

Lounge and Ottoman: de 1956, Charles y Ray Eames retomaron  la cálida acogida que te da un guante de béisbol para crear esta silla cómoda y de lujo.

Egg: de 1958,  Arne Jacobsen diseñó esta silla pop con una capa de espuma debajo de la tapicería para ovalar los bordes, así como para crear un capullo personal.

Stacking Chair: de 1960, Creada en polipropileno, fue la primera silla fabricada en un solo material. Fue diseñada por Verner Panton.

Arm Chair: de 1966, Warren Platner retomó su trabajo en el diseño industrial para crear esta estructura de acero.